Desde Tenerife, la fotógrafa Silvia Gil-Roldán demuestra un talento para captar la esencia de la luz. En esta campaña, Silvia fotografía e interpreta la colección de lámparas portátiles de Marset para transmitir la nostalgia y tranquilidad de los cálidos días de verano.
Desde el hotel Buenavista, en Lanzarote, Silvia reflexiona sobre la importancia de la luz en su vida.
La luz lo es todo en mi fotografía. Realza los colores y la belleza de los espacios. Creo que cuando la luz del sol de la mañana o de la tarde ilumina objetos, espacios y personas, crea un entorno bello difícil de describir.
A través de una serie de fotografías tomadas en la isla, Silvia ilustra las múltiples posibilidades que las lámparas sin cables ofrecen para iluminar espacios exteriores durante el verano.
Luz para cenas en el exterior
La colección de lámparas recargables, que no requieren ningún tipo de instalación, permite alargar los días de verano e iluminar el jardín o la terraza. Su iluminación suave y cálida genera ambientes agradables y acogedores. Diseños como la Bicoca o la Dipping Light se convierten en un punto de luz y color en cualquier mesa.
El aspecto más importante de las lámparas que aparecen en la campaña de portátiles de verano es su diseño. Aportan belleza a los espacios y, con la luz que emiten, los convierten en acogedores.
Las portátiles son para el verano
Además de su utilidad como iluminación para terraza, jardín o balcón, las lámparas con batería permiten mover la luz e iluminar donde la electricidad no alcanza. Horas de luz sin cables para acompañar anocheceres en la playa y paseos nocturnos, o alumbrar acampadas y travesías en barco.
Muévete lámpara en mano con la FollowMe, su carismático diseño con el asa de madera y sus distintos tipos de iluminación la convierten en una lámpara especialmente versátil.
La Chispa - ligera, compacta e impermeable - es la lámpara exterior nómada. Diseñada para que la puedas llevar a todas partes: de viaje en el coche, en la mochila, de excursión o de acampada.
La lámpara con la que me siento más conectada es la Dipping Light en ámbar con base dorada. Quizá sea porque su luz cálida se parece mucho a la luz del sol. Crea un ambiente que me encanta y me aporta tranquilidad. Con esta campaña, he querido captar la serenidad del verano, la posibilidad de estar en un entorno acogedor, solo o en compañía, y experimentar una sensación de calma lejos del estrés de la vida cotidiana.
