Sips
de Christophe Mathieu
Ligera, versátil y autónoma. La lámpara Sips aporta luz directa y crea un entorno íntimo tanto en el interior como en el exterior.
121 €
Disponible en 3 colores
Luz que no ocupa lugar
Un diseño minimalista, con una estructura liviana, fácil de mover y colocar, sin apenas ocupar espacio. Cuenta con una base más amplia que le añade estabilidad y asegura una buena iluminación ahí donde esté.
Sips ofrece tres posiciones de luz e incluye una batería para que pueda iluminar hasta 20 horas seguidas. Además, cuenta con un interruptor táctil que no solo modula la potencia de la luz, sino que ofrece la opción de memorizar la intensidad del último uso.
Una lámpara para desconectar
Con una pantalla pequeña y opaca, la portátil Sips ilumina con luz directa sin deslumbrar. Es tan discreta como resolutiva: colócala en la entrada de casa, en cualquier estantería, o muévela y utilízala cuando la necesites como punto de luz.
Deja que ilumine tus cenas en la terraza, en patios o jardines. Es lo que tiene ser una lámpara libre de enchufes y resistente al agua.
Ingeniosa y minimalista
Este diseño ingenioso que ilumina sin molestar, está disponible en tres colores distintos: marrón oscuro y verde, ambos con la tija lacada en dorado, y blanco con la tija en acabado plata. Tres tonalidades neutras pensadas para que encajen cómodamente con el espacioen el que estén, cediendo el protagonismo a la luz que emiten y a lo que iluminan.
Menos es más, esta vez sí
Y con una medida similar a la de una botella de vino, y su peso ligero, Sips recibe este nombre porque en inglés significa "sorbo" y además es el nombre de una famosa coctelería en Barcelona.
Un diseño pensado sobre todo para que forme parte de la mesa, en casa, en restaurantes, en bares, en coctelerías; es ahí donde solemos celebrar, disfrutar y juntarnos alrededor de la luz. No siempre menos es más, pero con la Sips sí.
Desde €121
Disponible en 3 colores
Ver más detalles“Quería que fuera expresiva, pero sin ser estridente, y tal vez con el tiempo se convierta en un elemento «obligatorio» en una buena mesa, al igual que los platos, vasos, cubiertos, ¡y un buen vino!”.
Christophe Mathieu
